jueves, 16 de febrero de 2012

Me despido de un gran actor Fran Braña.


Mi amigo el asturiano Frank Braña y que siempre solía decir que era el actor que más veces había muerto en la pantalla y lo corroboro nos ha dejado finalmente. Hasta más de trescientas hizó en el cine. Esta vez no ha sido como en el cine y le llegó su momento como en La muerte tenía un precio. Aunque no fue en el desierto de Arizona ni en el de Tabernas (Almería), falleció en el hospital puerta de hierro de Majadahonda en Madrid y a los 77 años.
Hacía unos días en que le acaba de visitar y todo hacía presagiar lo peor, gracias a que a su vuelta a Madrid en la compañía aérea hispanair quebrada recientemente, le dejaron esperando en el aeropuerto tirado en el suelo durante horas por lo que recayó de sus problemas respiratorios y como me explicaba fue la causa de su ingreso y ahora defunción.
Braña era un habitual del cine de acción y de los «spaghetti western» y tenía más de 200 películas en su haber. En su currículum figuran colaboraciones con grandes nombres del cine como Henry Fonda,Claudia Cardinale,Charles Bronson,Clint Eastwood,Sergio Leone,Romero Marchent,Garcí,Willian Holden,Bud Spencer o Terenci Hill y aunque muchos se empeñen, si aparecía en los créditos una vez se hizo estrella, los que ignoran el cine no saben que cuando eres extra o muy secundario es cuando no apareces en ellos y eso pasa en los comienzos de una carrera. Era al comenzar un especialista en peleas y borracheras de salón, con montones de golpes en su cuerpo pero, sobre todo era experto en morirse. Y no de cualquier manera, sino dignamente. «Morir con dignidad en el cine», quiso titular su biografía, que fue escrita por Manuel Curiel y fue presentada hace cinco años en 2007 en el festival de Lugo donde fue homenajeado junto a su amigo Fajardo.
Frank Braña, nacido Francisco Braña Pérez, vino al mundo en Pola de Allande en 1934, un año de sublevación en Asturias. Se crio en Fonsagrada (Lugo). Desde los 11 años se dedicó a los oficios de pastor de ovejas y, minero lo que le acarreó la triste enfermedad de la silicosis para poder ayudar en su hogar a su familia. Por una casualidad le llegó la ocasión de trabajar de chófer en Madrid, donde se enteró de que hacían unas pruebas para trabajar de especialista en el cine. Inició su carrera con un papelito en «Café de chinitas», que Gonzalo Delgrás rodó en 1960, pero pronto su gran estatura, su dominio del inglés, más tarde hasta 4 idiomas, lo que pocos actores españoles, que como el reconocía no habían llegado a salir de España, y sus ojos azules le abrieron las puertas del 'spaghetti western', género del que en esos años se empezaron a filmar decenas de películas en el desierto almeriense gracias al éxito de Por un puñado de dólares que lanzó a Leone y Clint Eastwood al estrellato. Frank intervino en las tres películas con las que Sergio Leone echó a andar el género: «La muerte tenía un precio» (donde hizo de indio), «Por un puñado de dólares» y «El bueno, el feo y el malo».Y también en la que le puso colofón: «Hasta que llegó su hora». Pero Clint Eastwood no fue el único famoso con el que Frank Braña se codeó. También participó en películas junto a Charlton Heston, William Holden, Lee van cleff,Claudia Cardinale, Henry Fonda,Jason Robards... En «Rey de reyes», la superproducción sobre Cristo que Nicholas Ray rodó en España en 1961 bajo los auspicios de Samuel Bronston, desarrolló su primer papel como romano,especialista para escenas de acción. A finales de los años sesenta y durante la década siguiente se convirtió en algo así como un actor fetiche para el director Rafael Romero Marchent. Con él rodó títulos como «Garringo», «Manos torpes», «Un dólar de recompensa» o «El lobo negro», entre otros muchos. Títulos como Sugar colt, Lo quiero muerto, jugando a morir un gran éxito que estuvo meses en las carteleras españolas y que fue elogiado por el propio Franco, Supersonic man en que se le puede ver constantemente, Perros callejeros donde hacía de gitano capador, Metralleta Stein, Viaje al centro de la tierra versión de Julio Verne, los cántabros para Paul Naschy,Mil gritos tiene la noche, los diablos del mar...Pero la silicosis, herencia de sus años de minero, le impedía desarrollar su trabajo con normalidad a partir de los años 90, y en 2004 se fue alejando definitivamente de los largometrajes, después de participar en «Tiovivo c. 1950», de José Luis Garci gano un premio al mejor cortometraje en El viejo y el mar 2008. El pasado diciembre recibió un homenaje del Festival de Western de Almería y en 2007 fue el protagonista de la Semana Internacional de Cine de Autor de Lugo. El actor ha sido enterrado en el cementerio municipal de Collado Villalba, donde residía.
Me despido con la broma que solíamos hacernos en plan mejicano cuando nos veíamos: "Que viva el western y que viva Braña", porque como casi siempre fallecia en esos filmes como para que el viviera y para que quede en el recuerdo ese filme del que siempre se acordaba en el que hizó de sheriff y acababa siendo el dueño del pueblo y vivo. Y ya pueden censurarme la prensa por hacerla broma, esa broma ya la hicieron ellos tantos años olvidándose de su trayectoria incluso ese periódico que leía todos los días,se ha ido el actor más internacional que nos quedaba vivo, pero yo he perdido un amigo.DEP.

sábado, 4 de febrero de 2012

Rememebered Troy Donahue,recordandolo.


Hace ya unos años que falleció Troy un jovencito de buen ver de las películas quinceañeras de los años 50 y 60 americanas pero que se extrapolo al resto del mundo,una pena su muerte en 2001 con 65 años.

Nacido en Nueva York, su verdadero nombre era Merle Johnson, Jr.. En sus inicios, Troy Donahue fue estudiante de periodismo en la Universidad de Columbia de Nueva York, estuvo trabajando como actor en Hollywood, California, representado por el agente de Rock Hudson, Henry Willson. Según una biografía de Robert Hofler de 2005, The Man Who Invented Rock Hudson: The Pretty Boys and Dirty Deals of Henry Willson, Willson intentó utilizar sin éxito el nombre Troy con Rory Calhoun y con James Darren, hasta que finalmente se lo dio a Donahue. El joven actor se dio a conocer con papeles sin aparecer en los créditos en The Monolith Monsters y en Man Afraid en 1957, los cuales le abrieron camino.

Actuó en Monster on the Campus, Live Fast, Die Young, y The Tarnished Angels, todos filmes de 1958. En 1959, junto a la estrella juvenil Sandra Dee, trabajó en A Summer Place, película que le convirtió en una estrella, principalmente entre el público adolescente y que todos recordaran su música genial. Más adelante firmó un contrato con Warner Bros., haciendo varios primeros papeles en producciones como Rome Adventure y A Distant Trumpet. En ambos filmes actuó junto a Suzanne Pleshette, actriz con la que se casó en 1964, y se divorció ese mismo año,algo visto y no visto.

Tras el estreno de My Blood Runs Cold (1965), el contrato de Donahue con Warner Bros. llegó a su fin. A partir de ese momento hubo de luchar como cualquiera para encontrar papeles, y tuvo problemas de drogadicción y alcoholismo. El 21 de octubre de 1966 se casó con la actriz Valerie Allen en Dublín, Irlanda, divorciándose la pareja en 1968, la estrella modelica juvenil no era el marido para nada perfecto.

Donahue como actor televisivo encontró salida y trabajó con Van Williams entre 1960 y 1962 en la serie televisiva de la ABC Surfside 6. Tras esta producción, Donahue se sumó al elenco de Hawaiian Eye para participar en la última temporada, 1962-1963, interpretando al director de hotel Philip Barton. En 1970 actuó en la serie televisiva The Secret Storm, y en 1974 fue elegido para hacer su mejor interpretación, la del prometido de Connie Corleone en El Padrino II. Su personaje fue llamado Merle Johnson, que era el nombre real de Donahue.

Troy Donahue pasó sus últimos años junto a la mezzosoprano Zheng Cao, falleciendo a causa de un infarto en 2001 en Santa Mónica (California). Sus restos fueron incinerados, y las cenizas entregadas a sus allegados.

Otros filmes suyos fueron: