Ser artista así no tiene valor ninguno para los que trabajamos incansablemente demostrando nuestra valía una y otra vez, hacemos montones de trabajos en un año para seguir adelante y estos siguen con unas galas veraniegas y en su única grabación de un disco cada dos años el que lo hace y quieren hacernos ver que son estrellas.
Hay que ser un artista como el que nos cita, al que muchos periodistas incultos consideraron un secundario artista español, tal vez porque no iban a los teatros, tal vez porque les interesaba ocultar la realidad en esa campaña que va con no querer reconocer los méritos de los veteranos artistas que llegaron hasta nuestros días sin el adecuado reconocimiento de su ciudad. ¿Es un secundario quien llevaba empresa muchos años, es un secundario quien estreno decenas de obras de éxitos, es un secundario quien coprotagonizó unas cuantas películas, es un secundario quien tenía cerca de doscientas películas?, basta de tomar el pelo al respetable público por elogiar lo que quieren a todas horas.
Cuando se cita a este artista siempre se silencian sus orígenes porque surge otro personaje que les molesta por la cantidad de trabajos realizados, Salvador Videgain. Muchos se van a lo intrascendente que es que Antonio Paso le vio actuando en la calle, otros se van a Isbert o a López Somoza que le obligo a hacer un meritoriaje en 1941 para no pagarle un contrato fijo de artista habiendo trabajado con dos grandes. Lo más sencillo siempre sería comentar la verdad Paso le vio actuar en 1939 y ese año empezó a trabajar con Salvador, pasando a trabajar con Isbert posteriormente, Somoza es irrelevante pero como un señor llamado Manuel Parada cortó la entrevista televisiva en lo que se llamaba cine de barrio terminó haciendo relevante al más irrelevante de todos para disminuir la imagen del artista en su misma cara sin que este se diese cuenta de lo que estaba sucediendo. Fue una lástima que su estado de salud no fuese la adecuada para poder asistir a la presentación de La autentica vida e historia del teatro. Sin embargo al final pudo darse cuenta de lo que estaba sucediendo con la dinastía que le había dado su primera oportunidad como profesional pudo darse cuenta de lo que sucedía y elogiar dicha obra.
Por más que los medios que mueven hoy las profesiones, con anuncios engañosos cuando quieren para elogiar a personajes o artistas, recuerdo el caso de los fakes fans de Rajoy en twiter 60.000 árabes en unas horas y desaparecidos en cinco minutos. Lo mismo sucede con muchos artistas, las bases de datos como IMDB no tienen seriedad ninguna, se inventan ranking para evaluar que artista sube y quien baja como si fuese la bolsa, los artistas muertos no pueden cotizar por qué no se promocionan algo que no entienden en la wikipedía castellana, el borrar las biografías no significan que no existan y por mucho que intenten mover una campaña general desde las esferas, a la gente que piensa no le engañan. El único actor en activo del apellido Videgain, tras Salvador que después de casi 65 años fallecido no tiene la mitad de su filmografía colocada allí, pues bien el último no tiene página, ni la han creado por si me registro, que seriedad es mencionar a todos los que existen menos al que es director y cineasta, guionista y actor en activo. ¿Cuantos de los que si están reúnen estas características allí?, ninguno verdad.
Ángel de Andrés fue uno de los grandes actores de España del siglo XX, había tenido nada menos que a Salvador Videgain en zarzuela y revista como maestro y a Isbert en la comedia, nada menos como para no entender porque se destacaba en los años cuarenta y pese a lo que decía Tony Leblanc en su última época, este era el actor más mayor con mayor fama artística hasta que apareció Torrente y volvieron a oírse tonterías.
Angelito para los conocidos y familiares era nada menos que el primer actor que consagró la revista esa que no quieren ni oír algunos retrogrados de hoy, triunfo sobradamente durante años seguidos con Las cuatro copas, Los cuatro besos, Al rico bombón Elpidio, Las castigadoras, la versión remodelada por la censura de Las corsarias por su 50 aniversario, Ana María y tantas obras que le hacen único. Todavía hacía revista en 1990 pero parece ser que nos quieren decir algunos que no lo hizo para que no recuerden la realidad. El cinismo al que estamos llegando en estos tiempos prefieren recordar obras de reposición como las comedias Anacleto se divorcia, La venganza de la Petra y otras similares pero de mucho menor éxito.
En cuanto a películas sus nombres le avalan como el más grande secundario del cine español sin un reconocimiento con un Goya, o un Goya de honor otro de los grandes errores de la academia que nunca acaba reconociendo sus errores sino que sigue adelante. Desde 1943 con El turbante blanco, pasan más de 150 películas en su haber pero IMDB solo le reconoce 95, Fin de Semana, Senda ignorada, La prodiga, Currito de la cruz, Dulcinea, Me quiero casar contigo, Tres ladrones, 091 Policía al habla, Las estrellas, Tú y yo somos tres, La casa de los Martínez, Casa Flora, las numerosas películas ochenteras del destape y el absurdo Juana la loca de vez en cuando, El cid Cabreador, Brujas mágicas, y su última gran intervención en Esquilache. Multiples fueron sus intervenciones desde los años cincuenta para la tv, siendo el primer actor en salir en TVE, emitiendo en cerrado para hacer las pruebas de imagen. Hogar dulce hogar, cita con el humor, Los lunes con ángel, Sonria por favor, Tarde para todos, Estudio 1 o las nuevas versiones en 1985 de las comedias musicales y revistas interviniendo como primer actor en El sobre verde, Ana María, Luna de miel en el Cairo, que pondrán en un teatro de Madrid pronto y no tendrá nada que ver, La estrella de Egipto y El águila de fuego en 1985. Celia, Farmacia de Guardia, Tío Willi fueron sus últimos trabajos relevantes.
Sirva este pequeño recuerdo para recordar a un grande de la escena que no debe caer en el olvido pues trabajó como pocos y consiguió llevar a la escena las mejores obras así como al publico a las salas de teatro como no se vieron mucho tiempo después hasta la llegada del musical.
