El Pelusa se fue de repente a los 60 años, aquí dejamos algunas de sus mejores jugadas como jugador, de su vida personal no mencionaremos más que maltrataba a sus mujeres, no reconocía a sus propios hijos, que no se sabe la fortuna que gasto y la que dejó, que lo que nos interesa solo es su etapa de jugador y a veces ya ni la de entrenador por lo equivocado que estuvo en su vida privada en la que los gorrones le aconsejaban mal como gastar sus bienes, en comidas, orgias, sustancias y coches de alta gama.